Jimena Salas: testigo no pudo asegurar que su mascota haya sido usada para engañar a la víctima
09/10/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La joven que en 2017 era novia de Javier Saavedra, dijo que si bien primero le sorprendió el parecido de su perrita con el animal fotografiado por Jimena Salas poco antes de que fuera asesinada, después de hablar con el joven se le disipó la duda
La joven que en 2017 era novia de Javier Saavedra, dijo que si bien en un primer momento le sorprendió el parecido de su perrita con el animal fotografiado por Jimena Salas poco antes de que fuera asesinada, después de hablar con el joven se le disipó toda duda. Por otro lado, aseguró que policías le borraron mensajes de su celular. Nelly Melina Pericón era novia de Javier Saavedra, principal sospechoso
Por Andrea Sztychmasjter
Durante la jornada de este miércoles en el juicio que busca determinar quién mató a Jimena Salas, el 27 de enero de 2017, declaró la exnovia de Javier Nicolás "Chino" Saavedra. Este joven era desde 2022 el principal acusado por este crimen, pero quedó fuera del proceso porque se quitó la vida en vísperas de este juicio, que sigue contra sus dos hermanos, Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra, también acusados por femicidio.
Nelly Melina Pericón, que fue novia de Javier Saavedra entre 2015 y 2021, aseguró frente al Tribunal de Juicio que si bien en su momento quedó sorprendida por el parecido de su perrita con el animal que se ve en las fotos que tomó Jimena Salas antes de ser atacada, se le disiparon estas dudas después de mantener una conversación personal con el joven.
“En ese momento cuando aparecen (las fotos del caniche toy fotografiado por Jimena Salas difundidas por el Ministerio Público Fiscal), me shockea y comienzo a pensar cosas, le pregunto cosas (a Javier Saavedra), le pregunto si la perrita se había perdido porque pensé que la podrían haber usado para hacer eso, luego tuve una conversación en persona y evidentemente es imposible pensarlo de esa forma. Si yo hubiese tenido una duda con él, terminaba la relación. No me quedó ninguna duda y estuve cuatro años más con él, era una persona excelente en todos los sentidos”, aseguró.
Durante su declaración le hicieron escuchar unos audios que en aquel momento le envió a su novio luego de ver un video difundido por fiscales donde aparecía una perrita similar a la suya: “Estoy tratando de no hacerme la cabeza, se me erizó la piel (..) da la casualidad que 10 días antes del asesinato, le habíamos hecho ese corte (a la perrita)”, aseguraba en esos audios la joven.
Sin embargo, ayer en la audiencia no pudo asegurar que la perrita del video fuera su mascota: “Mi perra era chiquita, por la raza y por el color, esa perra está grande”, dijo cuando le mostraron las fotos recuperadas del teléfono de Salas y las que tomó otra testigo cuatro días antes del crimen de un joven que andaba con un animal similar y decía que lo había encontrado perdido y buscaba a su dueño. La hipótesis de la fiscalía es que los atacantes de Salas eran ladrones que usaban el perrito para ganar confianza de sus víctimas. Jimena fue asesinada de 40 cuchilladas.
Pericón detalló que con Javier Saavedra se conocieron cuando estudiaban la Licenciatura en Trabajo social en la Universidad Católica de Salta. Relató que en 2017, año del crimen, el joven comenzó a trabajar en la Municipalidad de la ciudad de Salta dando talleres de música en Villa Floresta y antes de eso trabajaba de músico en una banda que realizaba eventos en fiestas.
Sobre la perrita, contó que Javier Saavedra se la regaló para su cumpleaños en noviembre de 2016 y que murió atropellada el 1° de mayo de 2018. Las fechas son importantes en la medida que dan cuenta que la tardanza en los primeros momentos del crimen fueron cruciales para la investigación, puesto que las imágenes de la perrita están en el expediente desde 2017.
Pericón describió el recuerdo que tenía de las fotos difundidas por los investigadores y recordó que comentó con su novio el parecido de ese animal con su perrita. “Cuando empezaron a difundir fotos en los medios, me llama la atención la perrita, yo lo comenté con Javier en su momento por WhatsApp. Que eran parecidos. La foto que se difundía era de un perro gris, le dije ‘se parece a la Chichita. Él dice que sí’“, afirmó.
La joven declaró además que personas conocidas de ambos también le habían comentado que su mascota se parecía a las de las fotos del caso. Lo dijeron “compañeros de la carrera de trabajo social, del grupo de estudio de Javier. Luego me entero que en este grupo de chicos se comentó el parecido de la persona que sostenía el perro a la fisonomía de Javier”, señaló.
Cuestionamientos al allanamiento
Por otro lado, Nelly Pericón habló del allanamiento realizado en su casa el 20 de septiembre de 2022, en el marco de esta investigación. Dijo que buscaban “dónde estaban ‘las cosas de valor, las joyas que me regalaba Javier, regalos costosos’, esas eran sus palabras, y buscaban a la Bony (la perrita, a la que también llamaban Chichita), les dije que estaba muerta”. Pero aclaró que su novio no le hacía regalos costosos: “Los regalos que me daba Javier eran libros, pintura, me regalaba macetas para cactus y suculentas”, señaló.
La joven denunció una situación que vivió como una presión irregular en esa circunstancia. Contó que cuando terminaron el operativo en su casa le preguntaron dónde estaba enterrada la perrita y ella accedió a indicarles el lugar. “Me subieron a una camioneta" en la parte trasera con dos mujeres policías, una vez en la plaza ella señaló el lugar exacto del enterramiento, y "después uno de ellos, el chofer, me dice si yo podía acceder a donde estaba la casa de los amigos de Javier”, relató.
Pericón dijo que tras eso, las mujeres policías se bajaron de la camioneta y ella quedó solamente custodiada por policías varones: “Dimos vueltas y nos estacionamos frente a la casa de la mamá de Javier. Se sube una persona en la parte de atrás que se presenta como Harry y dice que está a cargo de la investigación”, contó. Añadió que siguieron dando vueltas en el vehículo mientras los policías le decían que los ayude a identificar donde estaba la casa de los amigos de Javier, que ya tenían el ADN del joven que daba positivo con los rastros genéticos hallados en la escena del crimen.
La testigo agregó que luego de esa experiencia un abogado amigo de la familia le dijo que "en el procedimiento hubo varias cosas que no se tenían que haber hecho de esa forma. Se tomaron el trabajo de llenarme de preguntas”, cuestionó.
Por otro lado, Pericón dijo que luego del allanamiento entró a ver sus imágenes y videos a través de una computadora en Fotos Google, donde quedaban guardadas las cosas que tenía en su celular y se dio cuenta que a la conversación en WhatsApp con Javier Saavedra le faltaban mensajes: “Las fotos aparecían en otro lado, aparecían en otra fecha. La conversación no era nada coherente, se habían eliminado muchos mensajes. No tenían sentido”, aseguró.
Enseguida, cuando los fiscales le hicieron preguntas sobre ese intercambio, respondió: “Lo sabría con mayor precisión si los mensajes no se hubieran eliminado”.
Fuente de la Información: Página 12