Gustavo Zanchetta llega complicado a la hora de los alegatos
03/03/2022. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Psicólogas dijeron que el relato de las víctimas es creíble y testigos confirmaron el contenido de las denuncias.
Luego de la palabra de una veintena de testigos en el juicio por abuso sexual a dos exseminatistas que enfrenta el exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta, hoy se escucharán los alegatos de las partes en los tribunales de la ciudad norteña. El religioso llega a esta instancia complicado por declaraciones de jóvenes que se preparaban para ser sacerdotes cuando él estaba a cargo de la diócesis y describieron que el imputado entraba a sus habitaciones, les pedía "masajes" y que incluso lo vieron "abrazar por atrás" o meterles "el dedo en la boca" a las víctimas. La sentencia podría conocerse hoy o mañana.
Zanchetta está imputado como autor del delito de abuso sexual simple continuado y agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de G.F.L.G. y M.C.
Los dos jóvenes que denunciaron a Zanchetta declararon en la primera jornada del juicio. Uno de los dos jóvenes aseguró que sufrió diferentes situaciones de connotación sexual no solo en el ámbito privado, sino también "en público". Los hechos habrían sucedido en la casa parroquial San Antonio, en el edificio del Seminario Juan XXIII y en la casa del exobispo.
El otro denunciante relató que recibió "propuestas amorosas" de parte de Zanchetta, que además le pedía "masajes". Paralelamente testificó haber sido abusado por el sacerdote en 2017, en el Seminario Juan XXIII, y en un domicilio particular del pueblo de Los Toldos.
El exobispo, en tanto, rechazó las acusaciones ante los jueces y consideró que impulsaron las denuncias sacerdotes de Orán con quienes tenía diferencias y que todo se trata de una "venganza".
El religioso además dijo que uno de los denunciantes había sido víctima de abuso sexual cuando era niño. La estrategia de su defensa sería la de plantear que la víctima malinterpretaba y rechazaba un contacto físico normal por lo que había sufrido en su infancia.
Fuente de la Información: El Tribuno