Femicidios: 25 hijos despidieron a sus madres asesinadas en Salta
12/12/2021. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Las modalidades de estos crímenes se recrudecen y se registran más en la vía pública. Del total de huérfanos de este año, 19 son menores. Una de las mujeres estaba embarazada.
Los femicidios en Salta llegaron a 13 en lo que va del año, aunque uno está aún en investigación por "muerte violenta". Casi todas las mujeres fueron asesinadas por su pareja o ex. Las caras de las mujeres que los medios muestran hasta el infinito son para la sociedad en general un número más que se suma a una lista que, a pesar de la emergencia de género dictada desde hace ocho años, no cede. Sin embargo, para muchos otros, los que quedan, esa cara que aparece repetitivamente es alguien a quien no verán nunca más: su madre.
Son 19 hijos e hijas menores que quedaron huérfanos, en muchos casos con padres presos y seis hijos adultos que también perdieron a sus madres de forma violenta. El primer femicidio del año, el de Graciela Flores, apuñalada por Mario Valverdi, dejó a 4 niños sin su sustento principal. Graciela era un "ejemplo de resilencia", como la definieron sus familiares, de niña vendía bollos, a los 34 años retomó sus estudios y terminó la secundaria. Persistente, a los 42 años pudo recibirse de psicopedagoga con lo que mantenía no solo a sus hijos, también ayudaba a sus sobrinos.
En algunos casos, incluso, los hijos fueron testigos de los asesinatos de sus madres. No fue el caso de Macarena Blanco, que dejaba a su hijo en cuidado de su padre mientras ejercía la prostitución. Todo indicaría que la joven era víctima de una red de trata. Fue asesinada en el macrocentro salteño, en un departamento de Alvarado al 1700.
En Cafayate, en cambio, Fabiana Echenique no tenía al padre de su hijo cerca, y cuando vio que el escenario se tornaba riesgoso al denunciar a su expareja, mandó al pequeño con su padre a Buenos Aires. "No sé cómo va a reaccionar él ahora en la semana cuando sepa que está imputado por violencia", le dijo por mensaje a una amiga. A los días fue encontrada "suicidada" por su expareja que ya tenía prohibición de acercamiento.
En tanto que para Jéssica Solís, de 29, de la zona sudeste de la ciudad, todo fue inesperado, no tuvo ni tiempo de reaccionar y su hijo de 8 años fue testigo de su asesinato. El 20 de mayo su expareja y padre de su hijo la asesinó en la pollería que tenían juntos en su casa del barrio San Calixto. En el caso de Nancy Rodríguez, no fue asesinada delante de sus hijos, pero sí mientras buscaba algo de comer para ellos. El 12 de mayo por la noche en una finca de La Merced, mientras juntaba verduras para darles de comer a los 5 hijos que tenía en común con su ex, López le asestó varias puñaladas.
La segunda mitad del año el escenario se tornó aún más hostil y en este orden de cosas, julio comenzó con el asesinato de Lorena Vique, la enfermera que dejó 3 hijos. Antes de que termine ese trágico mes, Rocío González, que tenía dos hijos, también fue asesinada por su pareja. En agosto, otros dos niños quedaron también prácticamente huérfanos cuando Mercedes Urzagasti fue asesinada en el barrio El Tribuno por su expareja.
Los femicidios de los últimos meses del año fueron cometidos contra mujeres más grandes, con hijos que si bien son mayores, debieron soportar la muerte violenta de su madre. Este fue el caso de los 3 hijos de Marcelina Peloc. "Era nuestro padre, odio no le tenemos", dijo Rodrigo, uno de los hijos de Marcelina, cuando su padre estaba prófugo. En el caso de Susana Zerpa, la mujer de 65 años asesinada en Tartagal, tenía 3 hijos mayores que al enterarse de la muerte de su madre se llegaron hasta la ciudad norteña.
La última víctima del año que era madre, fue la policía Gladys Paz, que tenía un hijo. Según familiares, estaba entusiasmada organizando el cumpleaños para el pequeño.
En el 2018 se sancionó la ley 27.452, más conocida como "la ley Brisa". La ley contempla una ayuda económica estatal para los hijos de mujeres víctimas de femicidio. Según el informe anual del Observatorio de Violencia Contra la Mujer (OVCM), durante el año pasado trabajaron en 12 casos.
Casi la mitad de femicidios fueron en plena vía pública
Los asesinatos de odio dejaron la esfera privada para ocurrir en plena calle.
Lorena Viqué fue asesinada en los márgenes del río Vaqueros.
Si se desmenuza cada femicidio y el contexto en el que ocurrieron, se obtienen datos que configuran un mapa hostil para la lucha contra la violencia de género. Por ejemplo, del total de los 13 femicidios (uno en investigación) que se contabilizan en lo que va del año, seis ocurrieron en la vía pública, mientras que los femicidios seguidos de suicidio aumentaron, al igual que en los casos en que el femicida estuvo prófugo. El último femicidio del 2020 fue un adelanto de lo que ocurriría este año y en diciembre Liz Elizabeth Flores, adolescente de 15 años, murió tras recibir un disparo. Su cuerpo fue encontrado en un desagüe de la localidad de Salvador Mazza.
También fue en la vía pública el primer femicidio de este año. A Graciela Flores la atacó Mario Valverdi en las calles del barrio Universitario en la zona norte. En la zona sudeste, Jéssica Solís fue víctima del padre de su hijo en la vereda de su casa del barrio Calixto Gauna.
Cerca de mitad de año, de nuevo la zona norte de la ciudad fue escenario de otro femicidio, el de Lorena Viqué, asesinada en los márgenes del río Vaqueros. Testigos aseguraron escuchar la discusión y hasta ver cómo Julio César Canisalla se abalanzó contra la enfermera.
Pero no solo la Capital registró esta modalidad, también en el interior donde las comunidades originarias no quedaron exentas. Así las cosas, Nancy Villa, de tan solo 14 años y embarazada, fue asesinada en una calle de Misión la Paz 2 en Embarcación por Carlos Juárez de 18 años.
Graciela Flores fue asesinada en las calles de B° Universitario.
Las localidades de alrededor de la capital también fueron escenario de femicidios. Nancy Rodríguez fue ultimada en una finca de La Merced ubicada en el kilómetro 166 de la ruta 68 mientras recogía verduras para sus cinco hijos.
El último femicidio en lo que va del año mostró toda su crueldad en la vía pública. Comenzado el día en Coronel Moldes, pasada las 8 de la mañana, Agustina Cruz fue asesinada por su exnovio Juan Gallardo de 18 años. En estos dos casos, incluso, los femicidas resistieron que testigos asistieran a sus víctimas y hasta los amenazaron.
Los femicidios seguidos de suicidio también aumentaron este año. Carlos Gómez de 67 años, asesino de Mercedes Urzagasti, y Ezequiel Mendoza de 21 años, femicida de Rocío González, se quitaron la vida. Mientras que Valverdi, el primer femicida del año, lo intentó sin éxito.
Jóvenes femicidas
En el caso de Nancy Villa, Rocío González y Agustina Cruz los femicidas eran jóvenes de entre 18 a 21 años a los que les espera una pena perpetua. En estos dos últimos casos, además, las familias de las chicas asesinadas advirtieron que los parientes de los femicidas sabían que eran varones violentos y, sin embargo, advirtieron, no hicieron nada. “Ella se lo buscó por tener doble vida”, le habrían dicho familiares de Gallardo a la familia de Rocío González. Femicidas prófugos fue otra situación que se observó durante los casos de este año. Melanio González se dio a la fuga luego de matar a Marcelina. Fue encontrado al otro día. Al igual que Luis Rebilla, femicida de Susana Zerpa que cumplía libertad condicional por otro femicidio. También se dio a la fuga Nicolás García, el policía que mató a Gladys Paz. Durante varios días el hombre mandó mensajes a la familia de Gladys y luego se entregó solo. La familia denunció complicidad policial.
Fuente de la Información: Salta 12