Femicidio de Jimena Salas: La fiscalía solicitó 12 años de prisión para los hermanos Saavedra
06/11/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La fiscalía sostiene que el rol de los hermanos Carlos y Adrián Saavedra fue de partícipes secundarios; y que Javier Saavedra (fallecido) y otro hombre, asesinaron a Jimena Salas en enero de 2017
Por Andrea Sztychmasjter
La Unidad Fiscal conformada por Leandro Flores, Mónica Poma y Gabriel González pidió que los hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra sean declarados partícipes secundarios del delito de "homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso premeditado de dos o más personas, y femicidio" cometido en perjuicio de Jimena Salas y se los condene a 12 años de prisión.
Consecuentemente, pidieron que se revoque la prisión domiciliaria con la que fueron beneficiados y cumplan la pena en una cárcel.
El fiiscal Leandro Flores, el primero en alegar, empezó por aclarar que si bien Javier Nicolás Saavedra, el principal sospechoso, quedó desvinculado del proceso por su fallecimiento, “su comportamiento" y el de sus hermanos que están siendo juzgados "conforma la estructura fáctica que sustenta la hipótesis acusatoria por eso hay una imposibilidad de excluir este extremo subjetivo del análisis integral". Y también corresponde que se lo tenga en cuenta al momento de reconstruir los hechos por parte del tribunal, agregó.
Efectivamente, la fiscalía hizo especial referencia a la participación de Javier Saavedra como autor del hecho, y recordó que su adn fue encontrado en la escena del crimen. La fiscalía sostiene que actuó junto a otro hombre porque en la escena se encontraron dos perfiles genéticos, uno corresponde a Javier y el otro aún no ha podido ser identificado.
Hay una “primera certeza” no controvertida, dijo el fiscal, recordando la violencia extrema ejercida contra Salas, asesinada de 40 puñaladas, el mediodía del 27 de enero de 2017 cuando se encontraba en su casa de la localidad de Vaqueros con la única compañía de sus hijitas. Aseguró que por esta violencia el análisis de las pruebas se basó en aspectos de la psicología, la experiencia, la lógica y el sentido común y en base a estándares internacionales sobre la violencia de género.
Flores sostuvo que la autopsia psicológica de Jimena Salas determinó que ante un posible ataque se iba a resistir sobre todo porque era muy protectora de sus hijas.
Agregó que de la autopsia piscológica no surgen indicadores de que Salas pudiera haber tenido contacto con personas desconocidas o vínculos ocultos: “Es obvia la pregunta de por qué la víctima le abrió la puerta a extraños siendo que era una persona precavida y desconfiada, esta Unidad Fiscal entiende que a la desconfianza le ganó su ánimo solidario y de protección a los animales. Es decir que el ardid que utilizaron los causantes fue efectivo”, detalló refiriéndose al perrito que los atacantes habrían utilizado para ganarse su confianza.
Señaló que “el ingreso al inmueble no fue forzado” y que “las armas se fueron con los victimarios. Y al ingresar llevaron las armas”.
Asimismo, en respuesta a las objeciones que la defensa viene haciendo al levantamiento de muestras de adn en el lugar del crimen, el fiscal hizo hincapié en la preservación de la escena y sostuvo que “la recolección fue realizada con todos los recaudos”. Señaló que se tomaron muestras de diferentes lugares de la vivienda, del picaporte de la puerta delantera, del comedor, la mesa, una silla, el piso del antebaño, la puerta e interior del armario de la habitación principal, de prendas de vestir de las niñas, entre otros.
Cómo se llegó a los Saavedra
Este es el segundo juicio por el asesinato de Jimena Salas. La primera hipótesis apuntaba a un vendedor ambulante y al propio marido de la víctima, Nicolás Cajal Gauffín, acusado por encubrimiento. Ambos fueron absueltos en 2021. Ahora el viuido es querellante en este proceso.
La fiscala Mónica Poma se refirió ayer a la segunda etapa de la investigación del hecho, que se inició a partir de la creación de esta Unidad Fiscal, en 2022. Habló de las tareas que llevaron a identificar a los hermanos Saavedra como sospechosos.
Detalló que al inicio de la investigación “buscaban un grupo criminal” en función de indicios con los que contaban como que el ataque mortal había sido perpetrado por dos hombres, que había en ese momento vehículos en movimiento en la zona y que el hecho se dio a partir de un engaño, un elemento sensibilizador y que esto se dio como una “modalidad delictiva tradicional, ‘abrepuertas’, para robo o hurto y con ese elemento ingresar a inmuebles sin mayor resistencia”.
La fiscala describió que dirigieron la pesquisa a un caniche toy gris “un perro chiquito, de raza, cuidado, limpio y cachorro, que generara empatía” y que dejara deducir que tenía un dueño y se había perdido. En la investigación se determinó que poco antes del ataque, un hombre joven que tenía un caniche toy había llamado a la casa de Salas. Por testimonios se sabe que decía que lo había encontrado perdido y buscaba a su dueño. “(Los atacantes) No buscaron un perro de la calle, ni grande ni agresivo, sino un perrito que tuviera estas características. La perrita se encontraba cómoda con quien la sostenía y tenía características de cuidado”, y por eso dedujeron que el perrito era en realidad de los mismos agresores. “El ardid se había desplegado con anterioridad y fue uno de los indicios para dirigir la pesquisa. No fue algo del momento, ya venía siendo planificado durante los últimos días. Tenía un discurso único, la misma frase”, sostuvo. Javier Saavedra tenía un perra de estas características.
La fiscala sostuvo que los investigadores tenían varios elementos para identificar a los asesinos. En particular porque el atacante de mayor exposición, y quien a su entender era quien contactaba a las víctimas, dejó varios datos que fueron útiles para la investigación.
Describió que inicialmente se buscaba a un hombre de entre 25 a 30 años, con la ropa que se observa en las fotografías que tomó Jimena Salas (que no muestran el rostro porque el objetivo era el perrito que llevaba en brazos), un llavero distintivo con el escudo del Club Gimnasia y Tiro, unos anteojos de lectura y una mochila tipo militar.
Así llegaron al dato de una “banda criminal de apellido Saavedra”. Esa fue “la punta del ovillo, que confirmó la mera sospecha inicial”, dijo Poma.
Sobre los cotejos de las muestras de sangre halladas en la vivienda, la fiscala afirmó que “sin lugar a dudas es Javier Saavedra", mientras que el otro adn encontrado es de un hombre que tiene una relación de parentesco con él, pero no son sus hermanos.
“Grado de certeza necesario”
Por último, el fiscal Gabriel González se refirió a los elementos que convencen a la fiscalía de que los hermanos Carlos y Adrián Saavedra participaron en el femicidio. Repasó testimonios, el análisis de cámaras de seguridad y de comunicaciones.
“Quedó acreditado con grado de certeza necesario que el día 27 de enero de 2017, los acusados junto con Javier Saavedra, fallecido, y un cuarto sujeto, el masculino denominado H2, se hicieron presentes en Vaqueros con el propósito común y pre ordenado de ingresar a robar a las viviendas, circunstancia que se concretó en Jimena Salas”, sostuvo.
Según la hipótesis fiscal, este grupo delictivo conformado por los tres hermanos junto a un cuarto hombre no identificado eligió a Javier Saavedra para que llevara adelante el engaño para entrar a las viviendas, lo que le facilitaba "su conocimiento previo" de las "técnicas de acercamiento social que había adquirido en sus años de estudio de la carrera de Trabajo Social", dijo González. Como parte de esas técnicas aseguró que el joven "se presentaba completamente aliñado, que parecía de buen aspecto social y amable, con el fin de convencer y generar confianza", y así lograr que la víctima se quedara con el perro y le permitiera el ingreso a la casa. "Una vez que el lugar estuviera seguro, (...) entraría el hombre 2 con la cuestión del reclamo de buscar el perro, mientras los dos hermanos Carlos y Guillermo movían los vehículos en actitud colaborativa”, sostuvo el fiscal.
Asimismo, afirmó que pudieron determinar con el “grado de certeza necesario” que el día del femicidio varias testigos vieron a hombres por la zona, dos de ellos portando la perra. Además, consignó que vieron automóviles “similares a los de los acusados”.
“Son varios los indicios, no estamos ante un único indicio, son varios, plurales y unívocos y cuando son así, son convergentes", aseguró. "Cada uno de ellos aislados no representan nada, cuando se los conjuga y se los analiza de forma global, nos permite terminar con su estado de inocencia (en relación a la participación de los hermanos Saavedra)”, aseguró el fiscal.
Fuente de la Información: Página 12