Familiares se reúnen con Seguridad por una desaparición en Iruya
22/07/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Fernando Rodríguez no aparece desde hace más de dos meses. Familiares del joven sostienen que hay demoras y hasta inacción por parte de responsables institucionales que deben buscarlo.
Familiares y representantes de la comunidad de Colanzulí, del paraje Río Grande, en el departamento Iruya, prevén reunirse hoy a las 10 con autoridades del Ministerio de Seguridad de Salta para pedir que se dispongan más recursos para investigar la desaparición del joven Fernando Rodríguez, ocurrida hace más de dos meses.
Fernando Rodríguez fue visto por última vez el 9 de mayo de este año fue la última vez en Chiyayoc, paraje del departamento Iruya, al que había concurrido a una fiesta patronal.
Desde ese día la familia organizó búsquedas con miembros de la comunidad y, según contó el vocero de la familia, Raúl Viveros, quedaron muchas dudas respecto de cómo se llevó adelante la investigación.
Fernando es un joven de 29 años, el quinto de ocho hermanos e hijo de Faustina Vargas y de Ventura Rodríguez, de 67 años.
El 8 de mayo pasado, y en su carácter de presidente del Club Deportivo Río Grande, Fernando Rodríguez viajó con un grupo a Colanzulí a participar de un encuentro de fútbol.
Una vez realizada la premiación el grupo que había viajado a Chiyayoc (distante unas cuatro horas en camioneta desde Iruya), decidió regresar a Río Grande en la madrugada.
Se trasladaron desde el salón comunitario hasta el Abra Colorada, donde los esperaba una camioneta. Demoraron 40 minutos en hacer ese trayecto a pie. Pero al llegar, Fernando se dió cuenta de que se había olvidado la mochila y decidió regresar al salón. De la investigación surge que dijo a sus compañeros que volvería al día siguiente, y les indicó que podían seguir viaje.
Los testimonios recolectados indican que en el salón Fernando fue golpeado por algunos sujetos y que luego lo vieron “durmiendo” al lado del baño con su mochila.
En ese momento Fernando vestía buzo color lila, pantalón deportivo negro y zapatillas grises. Fue la última vez que fue visto.
Viveros dijo que una de las quejas tiene que ver con que pese a los datos colectados no hay ningún detenido, aunque se conoce la identidad de quienes lo golpearon en el salón.
En diálogo con Salta/12, el vocero añadió que la Policía demoró ocho días en elevar el informe de la búsqueda. A ello sumó que tuvieron que manifestarse "para que den el informe. Nos tuvimos que movilizar al municipio para que ayuden con la búsqueda, y también para que la familia tenga contención psicológica”, sostuvo. Es por eso que desde la comunidad entienden que las instituciones “actuaron un poco tarde”.
Mientras, la familia organizó rifas con el fin de conseguir fondos para poder solventar los gastos de la búsqueda de Fernando.
Sin permiso
En el reclamo se sumó que el baile que se hizo el 9 de mayo en Chiyayoc “no tenía ningún tipo de autorización ni medio de seguridad por parte de la Policía de Iruya ni organismos de control, poniendo en riesgo la integridad física de los asistentes”.
Es por ello que ante la falta de respuestas de la investigación que está a cargo del fiscal penal Gabriel González, solicitaron que se lleven a cabo rastrillajes con personal capacitado y especializado con tecnología adecuada a la zona, ya que en el lugar hay deslizamiento de suelos y quebradas profundas que dificultan el acceso. También reclamaron que se detenga a los principales sospechosos de la desaparición de Fernando Rodríguez. Y que haya permanencia y vigilancia en la zona cercana a Chiyayoc, y se garantice protección a familiares y testigos que aportaron información relevante sobre los hechos.
También pidieron autorizaciones preventivas para los eventos en las comunidades, dado que consideran que el pedido de permisos es discrecional según de cuál comunidad se trate. Y pidieron que haya un acompañamiento permanente a familiares y la comunidad de parte del área de salud mental. Y solicitaron un protocolo de atención y seguridad a visitantes en fiestas patronales y eventos deportivos avalados por una ordenanza municipal que permita la corresponsabilidad entre el organizador y los asistentes. Otro pedido es que se lleve a cabo un trabajo interinstitucional entre instituciones públicas, comunidades, deportivas y privadas para prevención y “festividades saludables”.
Fuente de la Información: Página 12