Falleció la abuela que había denunciado la estafa de su nieta para quedarse con su casa
15/01/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Gercy Rabaioti de 83 años, falleció después de estar en terapia intensiva con un grave cuadro de salud. La mujer se había descompensado al enterarse que la nieta la denunció a ella y su marido por formularle falsa denuncia de estafa, extorsión, defr
Este medio publicó el 23 de diciembre que los abuelos Gercy Rabaioti y Teobaldo Galarza habían recibido la visita de su nieta Paula Arancibia, su marido y un pasante de abogacía para informarles que tomarían posesión de la vivienda y que los demás familiares tenían que desalojar el inmueble. En ese momento, los abuelas indicaron que habían sido agredidos y amenazados para abandonar su casa y la mujer tuvo que desistir de la acción, prometiendo que volvería al día siguiente.
Las causas siguieron su curso, por un lado, se labró una denuncia por una supuesta estafa ya que los abuelos dijeron que los engañaron para firmar la donación de la propiedad a la nieta y por otro lado, se radicó otra denuncia por lesiones a la señora Gercy. El abogado de Paula Arancibia, Dr. Santiago Pedroza, formuló una denuncia penal cruzada y dijo que tanto los abuelos como el abogado querellante Javier Latorre, habrían cometido una falsedad en las denuncias, extorsionado a la nieta a través de los medios de comunicación, defraudación y hasta asociación ilícita, delito difícil de probar y hasta de imaginar para estas personas de más de ochenta años.
La cuestión es que la abuela Gercy no aguantó la angustia y cayó en un grave cuadro de salud. La médica que la atendió dijo que presentaba transtorno del sensorio, sequedad de mucosas, dificultad respiratoria, saturación de oxigeno 85% con reales crepitantes en pulmón izquierdo y traumatismo de miembro superior izquierdo. "paciente en mal estado general", afirmó la profesional del hospital y la derivó a internación.
Finalmente, se supo que el abogado Pedroza presentó como prueba un audio de casi media hora donde consta que la abuela habría tenido lesiones anteriores a la visita de la nieta, que en ningún momento los corrió a ellos de la casa y que todo el dialogo se dio de forma pacífica y correcta aunque la señora Gercy repetía en todo momento que no quería que le pase nada a su marido Teobaldo porque padece de presión alta. Lamentablemente, la abuela tuvo que partir, angustiada por este conflicto judicial al que la sometió su propia nieta.
Fuente de la Información: El Expreso de Salta