El 75% de las mujeres víctimas de violencia de género señala a sus exparejas
19/07/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Más de 2.000 mujeres fueron asistidas por el municipio en el primer semestre. La mayoría son amas de casa de zonas vulnerables, y denuncian agresiones físicas, psicológicas y económicas.
El agresor más frecuente es la ex pareja. Así lo confirman los datos del Programa de Protección a Víctimas de la Municipalidad de Salta, que asistió a 2.089 mujeres entre enero y junio por situaciones de violencia de género, sexual y doméstica. En el 75% de los casos, las denunciantes identificaron como agresor a una ex pareja. Le siguen, con un 19%, los familiares directos, y en menor medida, personas sin vínculo cercano (4%) o convivientes actuales (2%).
Según explicó Lorena González, titular del Área de la Mujer, a El Tribuno, las zonas sudeste y oeste alta de la ciudad concentran la mayoría de las denuncias, en contextos de alta vulnerabilidad socioeconómica y presencia de policonsumo. "Violencia, pobreza y consumo se retroalimentan", advirtió González, y añadió que muchas de las mujeres llegan al programa en condiciones de aislamiento, sin recursos ni redes de apoyo.
Perfil de las víctimas
Las mujeres más afectadas tienen entre 31 y 49 años (40%), seguidas por el grupo de 18 a 30 años (39%). En su mayoría son amas de casa (50%), sin empleo formal ni ingresos propios, lo que agudiza su dependencia económica del agresor. El resto se reparte entre trabajadoras independientes (25%), empleadas domésticas o cuidadoras (12%), empleadas formales (8%) y estudiantes (5%).
Los tipos de violencia más comunes combinan agresiones físicas, psicológicas y económicas (38%). Otro 28% sufre exclusivamente violencia psicológica, mientras que un 19% padece episodios físicos y psicológicos combinados. La violencia sexual aparece en el 9% de los casos junto con otras formas de maltrato, y en un 6% de manera aislada.
Un abordaje integral
La atención municipal comienza con asesoramiento legal personalizado, disponible en los CIC, la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVIF) o comisarías, donde las víctimas pueden realizar denuncias acompañadas por abogadas. Luego se articulan medidas cautelares con juzgados y fiscalías, con seguimiento psicológico semanal o quincenal y el envío de informes judiciales.
Según los datos sobre la ocupación de las mujeres asistidas, el 50% se identifica como amas de casa.
Las medidas de protección suelen verse comprometidas los fines de semana y feriados, momentos en los que, según el informe, se registran más incumplimientos y agresiones, debido a la menor operatividad de las instituciones judiciales.
Violencia económica
Uno de los factores más limitantes para las mujeres es la violencia económica, ya que muchas tienen prohibido trabajar, no acceden a dinero propio ni pueden cubrir necesidades básicas. Aunque el municipio no cuenta con un subsidio específico, se brindan módulos alimentarios, derivaciones a Desarrollo Social y acceso al boleto solidario, según evaluación de cada caso.
Urge una respuesta
González subrayó que cada vez son más frecuentes los casos de abuelas agredidas por hijos o nietos bajo efectos de drogas, lo que muestra el deterioro del tejido familiar en ciertos contextos. "La situación es crítica y multidimensional", sostuvo.
Si bien el abordaje municipal es territorial y permanente -con talleres, jornadas y asistencia legal en barrios-, los desafíos siguen siendo estructurales: ausencia de autonomía económica, crisis habitacional, saturación judicial y reproducción de patrones violentos.
"Necesitamos políticas públicas más robustas y focalizadas para proteger a las mujeres en situación de vulnerabilidad y romper con el ciclo de violencia", concluyó González.
González, remarcó que, desde la Dirección del Área de la Mujer y Diversidad de la Municipalidad, ante la vulnerabilidad de los casos que se atienden a diario, mantienen el teléfono de WhatsApp 3876345629 las 24 hs. todos los días de la semana. A través de ese número se puede conseguir ayuda y hacer el seguimiento diario del estado físico y mental de la mujer y de los menores; y otros casos de adultos mayores.
En este contexto no hay que perder de vista que la provincia está en emergencia por violencia de género hace una década.
Fuente de la Información: El Tribuno