Dos exfuncionarios del SENASA condenados por irregularidades
30/12/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
En el marco de una investigación impulsada por la Fiscalía de Distrito de Salta, la jueza federal de Garantías N.º 2, Mariela Giménez, condenó a dos exfuncionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)
En el marco de una investigación impulsada por la Fiscalía de Distrito de Salta, la jueza federal de Garantías N.º 2, Mariela Giménez, condenó a dos exfuncionarios del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) por irregularidades en el registro y traslado de animales en la localidad salteña de Joaquín V. González, departamento de Anta.
La sentencia, dictada el 18 de diciembre mediante la homologación de un acuerdo pleno, alcanzó a Sergio Miguel Achtar, exinspector profesional y responsable de la oficina local del SENASA, quien recibió una pena de un año y cuatro meses de prisión en suspenso por incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con facilitación culposa de documentos pecuarios falsos.
En tanto, Natalia Gramajo, quien se desempeñaba como secretaria administrativa de la misma dependencia, fue condenada a un año de prisión en suspenso por facilitación culposa de documentos pecuarios falsos. En la causa también se encuentra imputado Raúl Francisco Díaz Pardo, excoordinador de Sanidad Animal del Centro Regional NOA, acusado por incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso ideal con facilitación culposa de documentación pecuaria falsa.
La investigación penal fue formalizada el 26 de septiembre del año pasado y está a cargo del fiscal general Eduardo Villalba. El expediente se originó a partir de dos denuncias presentadas el 3 de enero de 2024. Una de ellas fue realizada por Álvaro Ortiz de Urbina, presidente de la fundación “Ganaderos del Sur”, y la otra por un familiar de una productora agropecuaria del sur provincial.
Según se expuso, una de las denunciantes detectó que el stock de animales registrado en el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA) no coincidía con la cantidad real existente en su unidad productiva. Posteriormente, se constató la emisión de Documentos de Tránsito Electrónico (DTE) a su nombre, que indicaban movimientos de equinos y vacunos hacia una explotación ubicada en la provincia de Entre Ríos, que nunca llegaron.
Fuente de la Información: Nuevo Diario