Debate sobre la aplicación de la ley de delitos complejos
06/12/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Miembros de la Justicia coincidieron en que el agente encubierto y el agente revelador deben recibir un alto nivel de capacitación.
Con la presencia de jueces, fiscales, defensores y representantes de fuerzas de seguridad, se debatieron ayer los alcances y la aplicación de la nueva ley (27.319) de delitos complejos, sancionada el año pasado, en el marco de un seminario organizado por el Ministerio de Seguridad de la Nación. La norma legal tiene como fin brindar a la Justicia y a las fuerzas de seguridad las herramientas para potenciar la investigación, prevención y lucha contra el crimen organizado. Con tal motivo se crearon las figuras del agente encubierto, agente revelador, informante, entrega vigilada y la prórroga de jurisdicción.
Uno de los expositores fue Diego Iglesias, titular de la Procuraduría Especializada en Narcocriminalidad (Procunar), quien planteó la necesidad de articular el trabajo entre la Justicia y las fuerzas del país para darle efectividad a estas herramientas. "Todos sabemos que el crimen organizado muta en forma permanente y para hacerle frente se requieren de medios y de personas especializadas en la materia", expresó aEl Tribunoel fiscal federal. En este caso le adjudicó un papel importante a la figura del agente revelador en las investigaciones de narcotráfico. "Este investigador asume el rol de una persona con poder interesada en la compra de cargamentos de drogas. En este caso su tarea se complementará con la del agente encubierto, cuyo trabajo consiste en disfrazarse de narco e integrarse a una determinada célula", explicó.
Iglesias señaló: "La ley fue sancionada hace un año y medio y lo que estamos haciendo con estos seminarios es articular el trabajo con los distintos actores".
Diego Velasco, fiscal general ante los distritos federales porteños, sostuvo: "Con esta ley se le dará un nuevo impulso a la lucha contra el crimen organizado". El funcionario apuntó que "es fundamental el reencauzamiento de la figura del agente encubierto por tratarse de un elemento vital en la investigación de casos complejos".
A su juicio, no cualquiera puede asumir esta tarea y, en tal sentido, refirió que la persona debe recibir una preparación acorde a las circunstancias. "Tiene que ser altamente calificado, preparado para cuestiones límites, porque debe proceder como un delincuente", dijo. Y agregó: "No se trata de una cuestión voluntarista y por eso tiene que tener una capacitación especial e incluso un mejor sueldo".
A su turno, el camarista federal de Salta, Abel Fleming, aludió a las garantías constitucionales. "Tenemos que ser eficaces al momento de aplicar estas herramientas para evitar la violación de principios elementos de nuestra ley madre", advirtió. El magistrado definió el rol del agente encubierto como una suerte de "orden de allanamiento serial" por tratarse de una persona que ingresa en el ámbito más recóndito de la vida de las personas.
Fleming coincidió con Velasco en el sentido de que estos agentes, a los que definió con el término criollo de "topos", deben recibir un alto grado de preparación. "Lo primero que debe conocer un topo son los derechos constitucionales para que sepa cuáles son las coordenadas donde debe moverse", subrayó. El juez concluyó su alocución con una frase de su madre: "La ignorancia es atrevida".
El TRIBUNO