Crece la tensión en Hipólito Yrigoyen tras una brutal represión: un trabajador perdió un ojo
15/08/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La crisis municipal escaló a un punto crítico luego de un operativo policial para desalojar a empleados en huelga. El abogado de las víctimas anunció acciones penales y civiles contra la intendenta, la fiscal y la Policía.
Hipólito Yrigoyen vive horas de máxima tensión tras un violento operativo policial que dejó un saldo de tres trabajadores municipales heridos, entre ellos el señor Juan Azalle, quien perdió un ojo por el impacto de un proyectil de goma disparado por efectivos de la Policía de Salta. El hecho ocurrió durante el desalojo de los manifestantes que mantenían una protesta en reclamo de mejoras salariales y laborales.
Foto: Yrigoyen Último Momento
En diálogo con Cristina Gonzalez, el abogado Ramón Saldaño, representante de los lesionados, denunció que la fuerza actuó sin orden judicial y con un “uso excesivo e ilegítimo de la fuerza pública”. Según su testimonio, Juan Azalle sufrió “lesiones gravísimas por la pérdida de un órgano” y otros dos empleados resultaron heridos, algunos con impactos en el rostro. “Accionaremos judicialmente contra la intendenta Soledad Cabrera, la fiscal de Pichanal Dora Fuentes y la Policía por abuso de autoridad y daños. En lo penal, la responsabilidad es personal y no delegada; en lo civil, hay responsabilidad social de todos los que participaron en este feroz desalojo”, sostuvo.
Foto: Yrigoyen Último Momento
Medios loclaes señalan que la Policía accionó brutalmente con balas y gases y además habría al menos 25 heridos entre empleados y vecinos que salieron de su viviendas para proteger a los trabajadores municipales.
Foto: Yrigoyen Último Momento
Saldaño cuestionó que la Infantería haya disparado a la cabeza de los municipales, violando el protocolo que exige apuntar de la cintura para abajo. “Es ilegítimo y arbitrario. Tuve que pedirles que dejaran de tirar a la cabeza. En el caso de Azalle, la Justicia debe actuar de oficio por la gravedad de la lesión”, afirmó.
Foto: Yrigoyen Último Momento
El letrado también denunció que el reclamo de los trabajadores era simplemente que se cumpliera un acta compromiso ya firmada, y criticó la gestión de Cabrera: “La intendenta dice que no hay plata para pagar, pero hoy está montado el escenario para el festival de mañana. Los artistas no vienen gratis, esto demuestra que el problema no es de recursos sino de voluntad política”.
Foto: Yrigoyen Último Momento
En el marco del conflicto, trascendió que una concejal —cuya identidad no fue revelada— habría prometido convocar a una sesión para pedir la destitución de la jefa comunal, con la expectativa de reunir los dos tercios necesarios en el Concejo Deliberante.
Foto: Yrigoyen Último Momento
La crisis municipal, que ya lleva varios días de paro, se desarrolla a pocas horas de la fiesta patronal y con acusaciones de mala administración, favoritismos y falta de diálogo. El uso de la fuerza y las graves lesiones provocadas han elevado el conflicto a un nivel sin precedentes, dejando en vilo a toda la comunidad de Hipólito Yrigoyen.
Los trabajadores municipales reclaman recategorizaciones, pase a blanco de sumas no remunerativas, pago del bono en una sola cuota y provisión de ropa de trabajo, demandas que consideran derechos básicos postergados por la actual gestión. A esto se suma el incumplimiento del aumento salarial dispuesto por la provincia, que -según denuncian- no se podrá concretar sin la firma de la jefa comunal.
En ocasiones anteriores, el secretario de Gobierno, Juan José López, firmó acuerdos que luego fueron desconocidos, dejando sin efecto compromisos asumidos. En este contexto, los empleados acusan a la gestión de mala administración, favoritismo hacia determinados sectores y falta de voluntad política para resolver los conflictos.
La intendenta, en lugar de encabezar las negociaciones, ha participado en viajes y actos protocolares en Buenos Aires, como su presencia en el homenaje a “Las Voces de Orán”, mientras en el municipio crece el malestar y la parálisis administrativa.
La tensión se incrementa a horas de la fiesta patronal, ya que los empleados en paro impiden el armado del escenario para el festival.
Fuente de la Información: El Tribuno