Arrancan negociaciones para comité clave de reforma penal
07/09/2015. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Las principales instancias penales del país definirán la integración del comité que debe secundar a la Comisión Bicameral del Congreso para la reforma procesal penal.
Es un terreno delicado porque la reforma supone un cambio estructural en el manejo de las causas ya que brinda mayores atribuciones a los fiscales. Debería comenzar a regir en el mes de marzo del año que viene.
Es notable que una reforma que no se ha aplicado haya sido tan gravitante para la actual administración. Fue la piedra angular para lograr una tregua con los jueces federales de Comodoro Py en un momento de máxima confrontación, tras un verano agitado por la muerte de Alberto Nisman. Los magistrados que tienen las causas que inquietan al poder no desean esta reforma y mediante diversos canales así lo hicieron saber al Gobierno que reaccionó y dispuso que comience a aplicarse en la Justicia ordinaria.
Esa modificación sumada que la Bicameral quedara en manos del senador peronista Rodolfo Urtubey logró aquietar los ánimos.
Ahora comienzan las conversaciones para definir el grupo que debería brindarle respaldo técnico a esa comisión, algo no menor si se considera el entendimiento sobre el Poder Judicial que se registra en el ámbito legislativo. Veamos:
•El Consejo de la Magistratura definiría esta semana a su delegado para el grupo legislativo. Ya es una realidad que será imposible acordar por unanimidad producto de la ruptura entre oficialistas y opositores. Este segundo grupo propone al juez-consejero Leónidas Moldes. El kirchnerismo baraja entre secretarios del organismo entre quienes destaca Juan Mahíques que integra el staff de la abogada Adriana Donato, del bloque opositor. Es cierto que también quiso este asiento el juez Luis Cabral, pero dentro del propio bloque opositor habría resquemores porque este año su figura se politizó al extremo tras su remoción de la Casación, El propio senador Urtubey habría enviado un mensaje en favor de Moldes ya que entiende que es más apto para arribar a consensos. Curiosa alquimia entre los dos jueces de la Magistratura. Al principio Moldes era visto por el kirchnerismo como un adversario y Cabral como un interlocutor necesario. Esos roles ahora están intercambiados.
•La Corte Suprema debe enviar un delegado también. El tema en el máximo tribunal siempre lo llevó el secretario de Gestión Alfredo Kraut que a fin de año dejaría la Corte, aunque esto nunca se sabe porque ya desde 2013 desliza todos los años la posibilidad de su salida. Este año es rumor se ha consolidado con más fuerza en el cuarto piso a causa de sus sucesivas licencias.
•La Casación Penal ordinaria todavía debe resolver a quién enviará a la Bicameral. Su titular María Laura Garrigós de Rébori parece estar convencida de que ese lugar será para ella porque es la titular de la Cámara pero sus colegas podrían tener otras ideas. Hay cierto malestar por los recientes cruces de Garrigós con la Corte, el más reciente fue cuando ésta llegó al punto de decir que denunciará a funcionarios de la Corte por el manejo presupuestario y la asignación de recursos. Por eso en el máximo tribunal esperan el finde año con la expectativa de que haya un recambio en las autoridades de la nueva Cámara.
•La Casación Penal federal también debe definir. Algo complicado por la actual situación que allí transcurre a partir de las denuncias entre camaristas y la hilarante situación de un conjuez (Claudio Vázquez) cuya designación fue dada de baja en la Justicia por ilegal, pero él aún resiste en su despacho mientras sus colegas buscan el modo de expulsarlo por la fuerza pública. Una suerte de "okupa vip". Más allá del caso, esta situación podría conplotar contra la idea que tiene Figueroa de que ella será quien defina la representación en la Bicameral. Especialmente si se considera que la camarista Ángela Ledesma, recientemente reincorporada, ha estudiado las cuestiones de reforma y modelo acusatorio. Un rasgo que también se aplica a Gustavo Hornos.
Más allá de estas elucubraciones es preciso destacar que nadie en el Poder Judicial parece demasiado preocupado por el salto hacia el nuevo esquema. No hay actividades de capacitación ni nada parecido, salvo por las excepciones del ministerio público, que se muestra más activo a pesar de que a veces esa naturaleza encierra un efecto negativo si se considera la contratación de figuras del espectáculo para colaborar a que los fiscales entiendan su rol en los procesos de oralidad.
El letargo tiene una explicación cada vez más comentada: aún en caso de que el peronismo retenga el poder la entrada en vigencia de la reforma se demorará por seis meses. Una suerte de impasse para resolver todas las cuestiones que no terminan de convencer a los principales destinatarios de la misma. Y para afianzar las relaciones con la administración incipiente.
Fuente: Ámbito