Aeroparque cerró más de una hora por un operativo de seguridad
27/11/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Un “objeto desatendido” en el acceso al preembarque de cabotaje generó demoras superiores a los 60 minutos y el fastidio y temor de los presentes.
Este miércoles el Aeroparque Jorge Newbery estuvo cerrado por más de una hora por un operativo de seguridad, lo que implicó una importante interrupción en las tareas de la jornada. El motivo que provocó el despliegue del personal de seguridad en el aeropuerto porteño fue que en el acceso al preembarque de cabotaje se encontró un “objeto desatendido“, el nombre oficial con el que se denomina a un equipaje sin custodia.
La detección del bolso activó rápidamente los mecanismos de respuesta de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que en primer lugar consistió en la liberación del área donde se halló, para minimizar cualquier riesgo. De esta forma, todos los que se encontraban entre los mostradores 20 y 40 fueron evacuados, mientras que las tareas llevaron a frenar los trámites de check-in y el flujo de arribos y partidas de la zona controlada por Aeropuertos Argentina.
El cese de actividades duró algo más de una hora, hasta que los especialistas determinaron que en el bolso no había amenazas para el normal funcionamiento de Aeroparque tras la respuesta negativa a la presencia de explosivos. De todas formas, aún no se encontró al dueño del equipaje y la investigación del caso todavía no descubrió por qué el bolso en cuestión quedó allí. Los más de sesenta minutos en que las actividades normales de la estación aérea estuvieron suspendidos atrasaron el cronograma de vuelos y causaron malestar y desesperación de los pasajeros.
Una evacuación reglamentada
La evacuación de las personas que se encontraban en el área considerada como potencialmente amenazada es una exigencia normativa del protocolo de seguridad. Al detectarse un objeto (valija, bolso, caja) sin dueño en un aeropuerto se entiende que este implica una amenaza para los presentes y las razones de seguridad se imponen a cualquier otra consideración.
Esto es parte de las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), cuyo procedimiento normal incluye una estricta serie de pasos a seguir. Así como fue realizado en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery, el protocolo ordena que al identificar un bulto se delimite un perímetro de seguridad, que depende del tamaño del objeto y de su ubicación en el aeropuerto.
Luego de alejar a las posibles víctimas del presunto ataque se convoca al Grupo Especial de Control de Explosivos y Armas Especiales (GEDEX) de la PSA, que es la única unidad autorizada para manipular el objeto. Este momento es inmediatamente acompañado por escáneres portátiles, perros adiestrados y cañones de agua que puedan neutralizar el objeto.
Las operaciones cotidianas del aeropuerto afectado solo pueden reanudarse cuando el GEDEX declara la zona como “segura” después de todo el análisis pertinente. A pesar del lógico malestar de los clientes perjudicados por el retraso de sus vuelos, estos incidentes son frecuentes en los aeropuertos internacionales y demuestran que los sistemas de vigilancia funcionan de forma correcta.
Algo similar ocurrió en el aeropuerto de Costanera Norte en febrero de 2023, cuando un pasajero se olvidó un bolso en una cafetería cercana a la zona del check-in. En aquella oportunidad debió cercarse el hall central y las verificaciones para determinar que no había peligro demoraron 40 minutos. Y otra vez en septiembre de 2021, cuando tres valijas abandonadas al mismo momento activaron la alerta de nivel superior. Por ese episodio se evacuó todo un sector de una terminal.
Habitualmente estos procedimientos de seguridad obtienen el mismo resultado: “falsa alarma” a raíz de un descuido. De todas formas, la división especial de la PSA está obligada a inspeccionar detalladamente cada caso, respetando la prevención de amenazas que exige la seguridad aeroportuaria global frente a las alertas.
Fuente de la Información: Página 12