Absuelven a exmilitar por las torturas a un obrero de Ledesma
29/05/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El Tribunal Oral Federal de Jujuy absolvió al exsargento del Ejército Argentino Gustavo Sandoval, que había llegado a juicio acusado por el secuestro y las torturas realizadas a Raúl Osvaldo Tapia.
Raúl Osvaldo Tapia había trabajado en la empresa azucarera Ledesma hasta diciembre de 1975 y fue secuestrado en abril de 1976 en la ciudad de Libertador General San Martín, días después del golde de Estado.
El veredicto absolutorio -dictado por las juezas María Alejandra Cataldi y Marta Liliana Snopek y el juez Diego Martín Matteucci- fue dictado el 19 de mayo y ayer el tribunal dio a conocer los fundamentos de la decisión, donde consideró probados los hechos que sufrió Tapia, pero no la responsabilidad en ellos de Sandoval, de conformidad con las consideraciones que en su alegato había pronunciado el fiscal federal Federico Zurueta, quien desistió de acusar al exsargento por falta de pruebas.
Sandoval había llegado a juicio imputado por el delito de privación ilegal de la libertad agravada por haber sido realizada con violencia y por su duración superior a un mes, y por torturas agravadas por ser la víctima un perseguido político, en perjuicio Tapia.
En su alegato, Zurueta desistió de acusar a Sandoval y puntualizó que las pruebas producidas durante el debate oral y público no permitieron llegar a la certeza necesaria para sostener un pedido de pena, aunque indicó que los hechos delictivos que sufrió Tapia fueron acreditados durante este debate.
De acuerdo con la fiscalía, Tapia fue detenido ilegalmente en la madrugada del 5 de abril de 1976 por personal del Ejército que ingresó a su domicilio, ubicado en la calle 9 de julio al 400 de la ciudad de Libertador General San Martín, donde se encontraba con su familia.
Luego, Tapia fue tabicado y trasladado con un camión de Ejército hacia la Seccional N° 11 de esa ciudad, donde fue rapado. La fiscalía señaló que a la víctima le colocaron nuevamente una capucha y que fue trasladado, con violencia y en un camión, a un centro clandestino de detención no identificado donde lo sometieron a interrogatorios y “salvajes tormentos”. En ese lugar permaneció durante veinte días y luego recuperó la libertad el 26 de mayo de 1976.
Según sostuvo Tapia durante su declaración, en el marco de los tormentos fue colgado de un árbol, atado con una soga en el pie izquierdo.
Fuente de la Información: Nuevo Diario