Abel Cornejo le pidió perdón a Ana Fernández en nombre del Estado
09/03/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Ocurrió durante el acto en el que se inauguró la placa que lleva el nombre de su hija, en el edificio del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. La joven fue asesinada por el femicida Mario Condori, quien fue condenado a 23 años de prisión tras el juicio
Bajo el inclemente sol del mediodía, en la fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, se honró la memoria de Cintia Vanesa Fernández en un acto en las puertas del edificio del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
Mientras el asesino y femicida de la joven se encuentra purgando su pena a 23 años de prisión tras un juicio histórico; en la zona norte de la Ciudad de Salta y por iniciativa del Procurador General se decidió que el edificio lleve el nombre de Cintia, como un icono del padecimiento de las mujeres a manos de violentos que cegaron tantas vidas.
Los integrantes del Comité de Evaluación de Femicidios, Transfemicidios y violencia de Género, fueron los oradores del acto. En primer lugar de la directora del CIF, María Luján Sodero Calvet; el defensor general de la Provincia y abogado querellante en el caso de Cintia, Pedro García Castiella; la presidenta de la Fundación Cintia Fernández, Ana Fernández y el procurador general, Abel Cornejo, quien en nombre del Estado, le pidió perdón a Ana por tanto daño causado.
Es de destacar el gesto del procurador ya que Salta es una sociedad donde se suceden sin solución de continuidad los perversos “silencios” con los que se acompañan estos perturbadores casos.
Cabe recordar que en el femicidio de Cintia, la Policía de la Provincia actuó de forma repudiable, con una complicidad que arrastró dos imputaciones. Una de ellas el caso de la oficial Gimena Núñez, quien durante el juicio quedó implicada en una ominosa trama para proteger a Condori.
No fue solo Núñez quien participó del encubrimiento, fue toda la cúpula policial, que como bien dijo el abogado de Ana Fernández por entonces, Garcia Castiella, la noche del hallazgo del cuerpo sin vida de Cintia; se juntaron en el lugar con más asiduidad que si se tratara de una reunión en el Centro Policial Sargento Cabral.
El daño mental, el sufrimiento emocional, el padecimiento, la angustia, el dolor y las amenazas por parte de la esa Policía contra la persona de Ana Fernández, fueron la motivación para que el Procurador General le pidiera perdón a la madre de Cintia, en nombre de todo un Estado que se ensañó con ella y con la memoria de su hija asesinada.
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Fuente de la Información: Muy Crítico