A Lucas lo mataron por "placer y odio racial"
23/06/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
El fiscal solicitó prisión perpetua para tres de los policías que asesinaron al joven de 17 años tras salir del Club Barracas Central.
El fiscal que interviene en el juicio por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo en la cabeza en el barrio porteño de Barracas en noviembre de 2021, pidió ayer la pena de prisión perpetua para tres policías de la Ciudad, a quienes acusó de matar al joven "por placer y odio racial" y los consideró como "cazadores que esperaban a una presa".
Al alegar en el juicio, el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente le solicitó además al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño que condene a los otros once policías que llegaron a juicio por el encubrimiento del hecho a penas de entre 4 y 17 años de prisión.
Respecto a los policías Gabriel Alejandro Isassi (42), Fabián Andrés López (48) y Juan José Nieva (38), el fiscal pidió que sean condenados como coautores del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad" en perjuicio de Lucas, y por la "tentativa de homicidio" de sus tres amigos, Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca.
En la primera parte de su alegato, que duró un poco más de dos horas, el representante del Ministerio Público Fiscal dijo que los tres policías porteños "actuaron como cazadores que esperan a una presa", ya que los "emboscaron y les tendieron una trampa", al tiempo que afirmó que "no les dieron a las víctimas ni la mínima capacidad de defensa".
El Volkswagen Suran en el que viajaba Lucas junto a sus amigos "fue observado dos veces" por los tres policías imputados, quienes se trasladaban a bordo de un Nissan Tiida "sin patente, sin identificación y sin sirenas". En un video el fiscal mostró las secuencias de la persecución y la balacera. "Qué hijos de puta", se escuchó decir a Javier Salas, padre de Julián, al ver cuando el Nissan Tiida interceptó el vehículo de los adolescentes y los policías disparaban.
Fuente de la Información: El Tribuno