Indemnizarán a la jueza destituida por maltrato
18/09/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Había sido destituida de su cargo por maltratar y discriminar a dos empleadas de tránsito de la Ciudad que le querían cobra una multa por una infracción.
La Sala I en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad confirmó la demanda de Parrilli "por los daños y perjuicios que le habría ocasionado el 'accionar lícito del Estado local en ocasión de la sanción y aplicación efectiva de las Leyes 935 y 1086', que demoraron su designación como magistrada", informaron fuentes judiciales.
Esas leyes redujeron de 38 a 31 la cantidad de jueces que iban a integrar el fuero contravencional de faltas y no permitieron el ingreso de la exmagistrada, por lo que la sala hizo lugar a la demanda de Parrilli por su "expectativa frustrada" aunque redujo el monto indemnizatorio que había sido fijado en primera instancia.
El fallo, emitido con la disidencia de una camarista, asegura que Parrilli pasó "todas las etapas del concurso y se creó (en la demandante) una expectativa a futuro y un derecho subjetivo a percibir los beneficios salariales conforme el nuevo cargo para el que fue designada".
Pero redujo la indemnización a un 25% de lo que había solicitado a raíz de que la exjueza tuvo ingresos por su actividad profesional en esos años.
La jueza iba asumir en el fuero contravencional a mediados del 2003 pero luego de la reducción de magistrados, lo hizo en 2006 pero en el fuero penal.
Tres años después, en septiembre del 2009, fue filmada cuando irrumpió en las oficinas de la playa de infractores de tránsito del Obelisco para recuperar el auto que le había sido remolcado por mal estacionamiento.
En esa ocasión expresó, dirigiéndose a las empeladas: "Acá son todas morochas, ni una rubia contratan. Tontitas, no se dan cuenta quién manda acá. Mando yo y no tengo que pagar, como no pago nunca".
Aunque intentó alegar una crisis psicológica, las afectadas radicaron una causa civil contra la magistrada, mientras que el Consejo de la Magistratura la investigó y destituyó en el marco del juicio político que se le siguió por mal desempeño.
Se trató de la primera destitución del órgano de control de la Justicia porteña, que entendió que la jueza era responsable de los insultos, las amenazas y la discriminación proferidos.
La causa fue apelada por Parrilli hasta que llegó a la Corte Suprema, órgano que, en septiembre del 2012, confirmó la destitución, pero durante el lapso que duró el proceso la exmagistrada cobró su salario ya que la condena no estaba firme.
Fuente: Ámbito