Penas de hasta 30 años para una banda de secuestradores
12/11/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
La peligrosa organización participó de secuestros extorsivos y protagonizó un atentando contra un comisario.
Una banda fue condenada a penas de hasta 30 años de cárcel por dos secuestros extorsivos, robos y el intento de homicidio del exjefe de la División Antisecuestros de la Policía Federal en 2016, a quien hirieron de un escopetazo en el ojo y le dejaron graves secuelas durante una persecución en la localidad bonaerense de Villa Martelli.
El Tribunal Oral en lo Federal 2 de San Martín aplicó la pena más alta a Carlos Insaurralde, en tanto que a Daniel Núñez lo condenó a 24 años, a Ricardo Paz a 18 años y a Oscar Meza Cardozo y a Lucas Segovia a 15 años, además de declarar a estos dos últimos reincidentes. Los jueces Daniel Alberto Cisneros, Walter Antonio Venditti y Matías Mancini hicieron lugar a las penas que había solicitado en su alegato el fiscal Alberto Gentili, que trabajó en colaboración con su par Santiago Marquevich, de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).
A toda la banda se la halló responsable de los delitos de secuestro extorsivo agravado por la intervención de tres o más personas, robo agravado por haberse cometido en poblado y en banda, amenazas, resistencia a la autoridad y tentativa de homicidio agravado en el caso del exjefe de Antisecuestros de la PFA, comisario inspector Gustavo Santos Díaz (53).
Ese ataque ocurrió el 9 de junio de 2016, cuando Díaz recibió un escopetazo en un ojo y un brazo en momentos en que encabezaba un operativo encubierto para detener a esta banda en Villa Martelli y se produjo un tiroteo durante el cual se registraron unos 80 disparos. A una semana del secuestro, los autores fueron apresados en allanamientos realizados en las localidades de José C. Paz, Merlo y San Andrés, en el noroeste del Gran Buenos Aires. "Estoy feliz porque se hizo justicia, es un fallo ejemplar. Estos delincuentes se merecían esta condena por su maldad y su perversidad, porque cuando salían a cometer algún hecho solamente querían matar", dijo a Télam Díaz, quien también elogió la tarea del fiscal Gentili y la investigación.
A raíz de las heridas sufridas, el comisario perdió la visión del ojo derecho -del cual fue operado cuatro veces- sufrió una disminución en la fuerza del brazo izquierdo (donde recibió 40 perdigones) y tiene un dolor incesante en la cabeza. Al respecto, explicó que uno de los perdigones le quedó alojado en el cerebro, pero no se puede operar.
"El neurólogo no puede determinar si el dolor constante es por el perdigón o por el estrés postraumático, así que estoy medicado, pero el dolor no desaparece por ahora", explicó Díaz, que está con licencia médica y no pudo regresar a su trabajo en la Policía Federal. Otro de los secuestros por los que se condenó a la banda ocurrió el 9 de mayo de 2016, cuando privaron de la libertad a una pareja en Núñez, y le robaron su auto y otras pertenencias: a modo de intimidación, al hombre le pegaron un balazo en un hombro.
En tanto, el 22 de mayo del mismo año, secuestraron a un joven en la esquina de Amenábar y Ugarte, en Belgrano y le robaron su auto, un teléfono celular y otros efectos cuando se dirigía a una cena.
EL TRIBUNO