Metas Judiciales de Cambiemos 2020: cubrir el 100% de vacantes y sacar del medio al "dedo" de los intendentes
22/10/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
ANUNCIOS OFICIALES EN EL MARCO DEL COLOQUIO DE IDEA, CON RESPALDO EMPRESARIO - Hegemonía en Consejo de la Magistratura garantiza elevación de ternas para que el Gobierno complete Justicia nacional y federal. Ferrari implementará “reservorio” de mag
Desde Mar del Plata- Casi desapercibidos en el marco del Coloquio de IDEA, dos planes oficiales en materia de justicia fueron anunciados ante los empresarios que asistieron a la cumbre de CEO en Mar del Plata la última semana. Ambos formaron parte del panel destinado a abordar problemáticas judiciales e institucionales, pero en realidad se corresponden con decisiones políticas. El primero puso como meta 2020 para completar todas las vacantes en el Poder Judicial tanto nacional como federal, una poderosa presea que implica el nombramiento del 30% de los magistrados bajo la gestión Cambiemos. El segundo, con arrebatarle a los barones del conurbano la posibilidad de lotear la designación de jueces para cada uno de los departamentos judiciales que opera en sus respectivos distritos dentro de la provincia de Buenos Aires.
Bajo el paraguas del lema "Justicia e instituciones: es aquí y es ahora", Miguel Piedecasas, el presidente del Consejo de la Magistratura presentó los resultados de la auditoría a los juzgados federales durante los últimos 20 años. Allí, además de destacar las 270 ternas elevadas al Poder Ejecutivo para que escoja los nombres para idéntica cantidad de cargos, adelantó que con ese ritmo, a fines del mandato de Mauricio Macri se podrá aspirar a completar el 30% de concursos necesarios para cubrir el déficit de nombramientos que se arrastraban desde el kirchnerismo (y que ya era un mal endémico del Poder Judicial) lo que sigue provocando un cuello de botella. Nada hace presagiar lo contrario: con el recambio de representantes a fin de año en el Consejo, el bloque oficialista se asegura la mayoría absoluta de 9 votos que precisa para aprobar cualquier resultado final de concurso. Incluso, podrían sobrarle votos, según como se vayan acomodando los nuevos participantes, lo que dará la hegemonía a Cambiemos. Sin la Corte Suprema como protagonista político, la mirada de los tribunales se trasladó hacia el órgano de selección y remoción de jueces, donde el macrismo ha logrado éxitos que no logra replicar en ningún otro aspecto de la gestión. Tanto así que los problemas no los ofrece la oposición, sino la puja de sus líneas internas. En los pasillos del Sheraton, donde se paseó el asesor presidencial José Torello (hombre de la mesa judicial) atribuían uno de los motivos del último berrinche de Elisa Carrió a una silla en el Consejo para una "Lilita" del riñón de la chaqueña.
El cálculo de 300 nombramientos sumado a un recambio de 200 cargos por jubilaciones por tope de 75 años despertó el asombro de los hombres de negocios que aprobaron con aplausos una materia que les es evidentemente lejana. Lo mismo que el anunció de una nueva auditoría de casos judiciales sobre narcotráfico y sobre el fuero laboral, además de la solicitud de 12 megacuasas de delitos trasnacionales (leáse Odebrecht, entre ellas). En total, habrá rotado un 50% de los nombres en la justicia en diversos fueros, una cifra que puede superar a las designaciones totales durante los 12 años de kirchnerismo. A eso se le sumó que Guillermo Lipera por el cada vez más influyente Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos y miembro directivo de IDEA planteó que empapelará de denuncias disciplinarias a aquellos jueces cuyos números de auditoría puedan implicar un posible mal desempeño. Se agregará al pedido del radical Mario Negri por auscultar el comportamiento de los magistrados de la causa "Armas" que derivó en un sobreseimiento para Carlos Menem.
Fuera de los aplausos que cosechó la primicia de Mariano Federici de que la UIF había congelado bienes del "arrepentido" empresario Carlos Wagner por u$s20 millones (con cara de asombro y cejas levantadas incluidas), Gustavo Ferrari, Ministro de Justicia bonaerense tuvo a su cargo la exposición más "política" de la jornada. En su discurso se coló el próximo paso de la reforma judicial "integral" que encara María Eugenia Vidal. Pero uno de los puntos salientes que tocan la médula del reparto de poder es la futura creación de una suerte de "reservorio" de aspirantes a jueces vía escuela judicial, que pasarán a engrosar una nómina de disponibles a la hora de cubrir cualquier vacante que se de en el extenso distrito. En la práctica, eso quita del medio la incidencia de los intendentes, habituados a tallar en el resultado de concursos para fiscales y jueces de garantías cuyas vacantes estén en sus municipios, garantizándose el resultado. Su creación puede implicar fricciones con los jefes comunales para no resignar una de las formas más habituales de equilibrar su poder con la administración central.
Ámbito Financiero