El ex policía Soraire obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria
28/04/2015. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El Tribunal Oral Federal de Salta otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria al ex policía quien en setiembre del año pasado fue condenado a prisión perpetua en la denominada Causa Metán.
El Tribunal Oral Federal de Salta otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria al ex policía Andrés del Valle Soraire, quien en setiembre del año pasado fue condenado a prisión perpetua en la denominada Causa Metán, por delitos de lesa humanidad cometidos en el sur de la provincia.
El Tribunal tomó esta medida por considerar que Soraire necesita atención médica específica para una serie de dolencias que padece y que esa atención no podía ser brindada en la cárcel federal de Güemes, porque no cuenta con un hospital, y tampoco existe este servicio en las otras dos cárceles cercanas.
Como se había previsto en la sentencia de setiembre de 2014, en la que se dispuso que debía cumplir prisión efectiva, Soraire fue sometido a un estudio por parte de los médicos Carlos Escudero y Jorge Cliff (que actuó como perito de parte nombrado por la Defensoría General de la Nación).
Escudero y Cliff concluyeron en que el ex integrante del grupo de tareas Guardia del Monte “padece de una serie de enfermedades crónicas de genio evolutivo” que no son incurables en periodo terminal, por lo que “siempre que se cumplan con los requerimientos asistenciales y de salud, su estado no impide su permanencia en el Servicio Penitenciario Federal”. Sin embargo, añadieron una serie de requisitos que deben cumplirse en la prisión para asegurar una correcta atención.
Para la Fiscalía, esta atención podía ser cubierta por la enfermería de la cárcel de Güemes, que está cerca del Hospital Joaquín Castellanos para cualquier emergencia. Pero el Tribunal, integrado por los jueces Federico Díaz, Marcelo Juárez Almaraz y Marta Liliana Snopek, consideró que por la complejidad de las dolencias de Soraire tiene que ser alojado en una cárcel hospital como la de Ezeiza, que implicaría un desarraigo, dado que residía en la ciudad de Metán. Además, recordó que la condena no está firme y el principio general hasta que la pena sea confirmada “es la libertad” tuvo en cuenta que la cárcel no cuenta con especialistas en cardiología, traumatología, urología y gastroenterología, y que un eventual traslado ante una emergencia le llevaría un tiempo que “podría resultar excesivo para el tratamiento eficaz”. Y que el traslado a Ezeiza implicaría una pena para la esposa de Soraire, Irma Cabral, que se encarga de atenderlo y asistirlo.
Con estos argumentos decidió otorgarle la prisión domiciliaria, bajo la responsabilidad de su mujer y permitir también traslados a atención médica sin previa autorización judicial.
Fuente: Nuevo Diario